Tuve la fortuna de nacer en una familia musical y me convertí en la cuarta generación de guitarristas de hogar.
Muchas culturas confluyen en mi genética y por eso tuve una infancia acompañada de una gran diversidad de música: en Santa Marta mi tierra natal disfrutaba de los aires caribes de tambora y de las antillas. De mis abuelos maternos cachaco-franceses la ópera y música clásica. De mis abuelo paterno caldense el bambuco arriero y los aires andinos colombianos. De mi abuela guajira, los vallenatos y de mi Papá, el colorido latinoamericano, el son, el bolero y por supuesto, la música colombiana.
Ha pasado el tiempo y en este andar por la música encuentro que la guitarra me ha ofrecido caminos encordados que me han llevado a la enseñanza, la composición, la radio y a la ensoñación de la música para niños.